martes, 15 de enero de 2013

Nuevo año, ¿nuevos propósitos?

por Alberto Mendoza

Mi amiga, la psicóloga Judith Arámburu, me comentaba recién que desde su perspectiva los "propósitos" de Año Nuevo no existen, sino que deben realizarse consistentemente día a día a lo largo de nuestra existencia. Eso es lo que nos hace congruentes con nosotros mismos.

Decidí compartir este pensamiento contigo por que es en estas primeras semanas cuando solemos caer en la trampa de los propósitos y metas "mágicas", nos cuestionamos y de repente queremos transformar rápidamente todo nuestro entorno.

La vida, nuestra vida, se construye dedicándole tiempo y empeño a las cosas. Las soluciones rápidas y de poco esfuerzo generalmente tienen poco de duradero:

¿Por qué, vez de matarte de hambre con la dieta de la manzana por dos semanas, no optas por llevar una alimentación saludable?
¿Por qué quieres, con un mes de ejercicio, bajar los 10 kgs de más que llevas 5 años cargando?


Si en algún momento te sientes aturdido por los propósitos de los demás, voltea a ver tu misión de vida y tu plan anual y revísalo cuestionándote:
¿te ayuda a construirte o es necesario refinarlo?
¿quieres ajustar prioridades?
¿que avances has logrado?

Si no lo has seguido o no ves avance alguno, pregúntate:
¿qué faltó que no pude comprometerme?
¿mis objetivos no son realistas?
¿mi plan refleja verdaderamente lo que quiero hacer en mi vida?

No te castigues, simplemente revisa que fue lo que no funcionó y determina si decides aceptar las cosas como son y solo tienes que experimentarlo de otra manera o de verdad es necesario un cambio.

En vez de invertir energía redactando metas o haciendo cambios radicales sin ton ni son, revisa que fue lo que hiciste y no funcionó o que dejaste sin hacer. Revisa tu año como si leyeras un cuento de hadas: siempre que hay un dragón, detrás hay un tesoro escondido. Revisa tus "fracasos" o situaciones dolorosas y descubre el "tesoro" que encontraste de tí mismo: puede ser que fueras más creativo de lo que pensaste, que tenías mayor fortaleza espiritual o algún talento o habilidad nueva.

El desarrollo personal toma tiempo y requiere de un esfuerzo continuo. El punto positivo es que ya diste unos pasos firmes en la dirección correcta al trabajar en tu proceso de coaching.
Ahora, sigue avanzando con paso seguro y firme.

Te deseo un gran año 2013 que te lleve a crecer internamente y se refleje externamente en amor, salud, abundancia y armonía.



*Alberto Mendoza es maestro en psicología, coach de vida y cuenta con amplia experiencia en procesos de transformación personales y organizacionales a nivel internacional. Si deseas contactarlo, puedes ver su página web www.reconectayolotl.com


No hay comentarios: